domingo, 5 de mayo de 2013

Es ahora, o nunca.


Las cosas no siempre tienen un por qué. Hay momentos en los que tienes que actuar sin pensar en las consecuencias, y puede que estés toda la vida lamentándote por eso que has hecho.
Aunque prefiero estar toda la vida lamentándome por hacer algo, qué estar con la intriga de saber qué me hubiera pasado, símplemente es así.

No hay comentarios:

Publicar un comentario